Soy diseñador gráfico y estoy especializado en caligrafía y lettering, así que en todos mis trabajos la letra tiene su papel protagonista.
Paso los días rodeado de pinceles, tintas y papeles; trabajo con marcas, agencias y clientes; pinto murales y desarrollo algún que otro proyecto personal; y en todos los casos el objetivo siempre es el mismo: experimentar con la caligrafía y el lettering para tratar de emocionar al lector con mis piezas.
Esto de las letras para mí es vocacional, viene desde hace años, incluso antes de formarme en diseño gráfico. Todo empezó cuando comencé, hace 15 años, con el graffiti. Esto fue evolucionando, el graffiti pasó a segundo plano y me centré en desarrollar mi carrera en diseño gráfico, en la que la letra tuvo su papel protagonista.
Siempre he creído en el gran poder comunicativo de las letras, y a lo largo de estos años he ido desarrollando mi propio estilo, basado en un trabajo constantemente experimental, siempre sin dejar de lado el aprendizaje, la exigencia, la humildad y la constancia, lo que para mí son los pilares fundamentales para el trabajo bien hecho.
Me apasiona el diseño en todas sus vertientes: arte, arquitectura, fotografía, moda… Cada una de estas disciplinas me aporta todos los estímulos visuales fundamentales para mi trabajo, que siempre ha estado envuelto por procesos experimentales, aprovechando todos esos recursos visuales.
Si tuviera que resumir mi obra diría que se basa en cuatro procesos clave: observación, imprescindible para el desarrollo de un artista, que se basa en la inquietud, por lo creativo, ya sea arte, arquitectura, música, cine o diseño, lo que me ha nutrido durante años de estímulos e influencias que han ido forjando poco a poco mi estilo personal; experimentación, que ha sido, y es, una constante en mi trabajo diario, ya que me gusta probar nuevas técnicas, materiales y estilos, y de esta manera mantengo viva mi creatividad, así como las ganas de seguir haciendo lo que hago, y ejecución final, la cual baso en un trabajo muy perfeccionista.
Pienso que ese inconformismo nos hace evolucionar de una manera enorme hacia lo que queremos ser, ese perfeccionismo nos lleva a desarrollar nuestro trabajo de una manera técnica y a mejorar día a día.
Además del trabajo diario en mi estudio también me dedico a la docencia. Imparto talleres por toda España porque me apasiona compartir mis conocimientos.